La custodia monoparental o en exclusividad, ha sido hasta hace solo unos años, la predominante en nuestra sociedad. El tipo de vida de las familias y los condicionantes sociales arraigados en nuestra cultura en muchos casos, supusieron unas cifras muy elevadas de este tipo de custodia. En los últimos tiempos esa tendencia está tornando a la custodia compartida. Un modo de vida compartido entre ambos progenitores a partes iguales.
Cuando hablamos de custodia nos referimos a quién o quiénes van a ser los responsables y qué proporción de los cuidados, la educación y el bienestar de los menores en la convivencia y rutina habitual. En el caso de la custodia monoparental o en exclusiva se le atribuye a un único progenitor esta responsabilidad, y recibe el nombre de progenitor custodio.
Pero, ¿Qué pasa con el progenitor no custodio? ¿Cuáles son sus derechos? ¿Cuáles son sus obligaciones? Para establecer cómo será la relación a partir del divorcio de los padres, se establece lo que conocemos como régimen de visitas. El padre no custodio tiene derecho a disfrutar y pasar tiempo con sus hijos, pero también tiene la obligación de hacerlo. Los menores necesitan de la estabilidad emocional que dan ambos progenitores. De igual forma, tener o no la custodia les obliga a dar a sus hijos cuidados, alimentos, ropa, cariño…
Salvo en circunstancias muy concretas recogidas en nuestra legislación, lo habitual es que ambos progenitores tengan la patria potestad de los hijos, aunque solo uno de ellos tenga la guardia custodia, o lo que es lo mismo el derecho a convivir de forma habitual con ellos.
La información entre los progenitores en la custodia monoparental
Para velar por los derechos del menor, representarlo en los momentos en los que por su edad sea necesario, y ofrecerle el bienestar que necesita, el padre no custodio debe estar informado de pleno derecho igual que si fuera el guardia custodio.
El día a día está repleto de circunstancias en la vida de los menores de las que el progenitor no custodio puede no enterarse, salvo que coincida con una visita y el hijo se lo cuente. Con independencia de lo que se derive de la rutina, el progenitor tiene derecho a estar informado por instituciones sanitarias y escolares, muy presentes en la vida diaria de un menor.
Cada vez es más habitual que los centros escolares y los centros sanitarios exijan la autorización de los dos progenitores o contabilicen la presencia en reuniones informativas por progenitor y no por unidad familiar, como se hacía hasta hace muy poco tiempo.
Custodia en exclusiva, elección o imposición
El bienestar de los hijos debe prevalecer siempre en el interés de los progenitores. Y en ocasiones, este es el que lleva a unos padres a elegir de forma libre, voluntaria y de mutuo acuerdo la custodia en exclusiva para uno de ellos. Sin embargo, no en todas las ocasiones se da la circunstancia de que exista una conformidad entre las dos partes. ¿Qué ocurre en estos casos?
Cuando uno de los progenitores no está de acuerdo con la custodia monoparental y quiere una custodia compartida, se abre un proceso contencioso. Llegados a este punto el juez valorará la situación familiar y tendrá en cuenta la opinión de los menores, siempre que estos tengan la capacidad suficiente para pronunciarse al respecto. Así mismo se valorará cuál es la relación entre los progenitores y qué tipo de relación mantienen entre ellos.
Como hemos mencionado con anterioridad, el bienestar de los menores es el fin último; pero escucharlos no significa siempre que se tendrá una resolución favorable a la opinión de los hijos. En ocasiones lo mejor para ellos no es lo que en esos momentos ellos son capaces de visualizar.
Es un terreno complicado para los hijos. Un proceso de ruptura familiar siempre es doloroso para los menores. En el mejor de los casos supone un cambio de hábitos y rutina, que trastoca su estabilidad y producirán un cambio al que será necesario que se adapten. Por todo ello contar con un abogado especialista en familia que asesore, podrá facilitar la relación entre los progenitores suponiendo una mediación que hará de este proceso un camino más rápido, fácil y en la medida de lo posible menos tortuoso para todos los miembros.