Las medidas paternofiliales son una forma de establecer el futuro de la relación entre padres e hijos una vez que se produce el divorcio o el cese de la convivencia en las parejas de hecho. Con independencia del tipo de proceso que se haya seguido (divorcio amistoso o contencioso), siempre primará el beneficio de los hijos y la responsabilidad y obligaciones de sus padres.

Antes de adentrarnos en algunas características en concreto, es importante saber a qué nos referimos cuando hablamos de medidas paternofiliales. En concreto son:

  • La forma que tendremos de comunicarnos con nuestros hijos. Tanto cuando están con los padres, como cuando están con el otro progenitor.
  • El establecimiento del tipo de custodia por el que se opta y en el caso de que recaiga sobre uno de ellos en exclusiva a quién se le asignará.
  • ¿Qué pasará con la vivienda familiar? ¿Cómo se hará uso de ella?
  • La existencia de un régimen de visitas y cómo se establecerá el mismo.
  • La pensión de alimentos, si se establecerá y por qué importe.

Demanda de medidas paternofiliales

Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, un procedimiento amistoso siempre supondrá ciertas ventajas frente a uno que no lo sea. Sin embargo hay ciertos pasos que deberán darse en cualquiera de los caminos, siempre que se produce una separación. Deberá existir un documento en el que se establezcan cuáles serán las medidas adoptadas para el transcurso de la relación con los hijos después de la ruptura. En ocasiones esas medidas se establecen en armonía entre los progenitores conversando y en otras será necesaria la presencia de un juez encargado de estipular lo oportuno en cada circunstancia. Sin embargo, aunque exista un acuerdo entre los progenitores, será necesaria la revisión del acuerdo al que se ha llegado por parte del juez y el ministerio fiscal, con el fin de que este sea el más ventajoso para los hijos.

Realizar una demanda de medidas paternofililales es un paso muy importante, ya que estas serán las que determinen el día a día futuro de padres e hijos. La presencia de un abogado especialista es crucial para no tomar decisiones erróneas o para intentar evitar errores que pueden detectarse en el inicio si vamos de la mano de un profesional.

Solicitud de modificación de medidas

La vida avanza y en ocasiones las circunstancias también varían. Por ello existe la posibilidad de solicitar una modificación de medidas. Para tomar la decisión de iniciar este proceso os damos varios consejos. El primero de ellos es que los cambios que se hayan producido sean lo suficientemente notorios para emprender el camino. Cualquier modificación supone un gasto y en ocasiones los procesos se vuelven costosos. Por ello, es importante que el convenio se elabore de manera profesional y meditada, para evitar la modificación a corto plazo.

Qué valora el juez para una modificación

Existen algunos requisitos claves que un juez tendrá en cuenta para valorar positivamente la solicitud de modificación de medidas. Entre los cambios que el juez tendrá en cuenta observamos:

  • Un cambio económico sustancioso en al menos uno de los miembros de la pareja.
  • El incumplimiento del acuerdo establecido ante el juez.
  • Un cambio de residencia en algún miembro de la familia.
  • Un cambio laboral de alguno de los padres que le impida seguir con la organización establecida en el convenio inicial.
  • Que exista un cambio en la opinión de los hijos sobre su relación con sus padres. Es importante diferenciar entre los caprichos y rabietas de los hijos a un cambio de opinión sólida, motivado por hechos concretos.
  • La edad de los hijos. Si los hijos tienen más de dieciséis años o son independientes económicamente, el juez podrá valorar que existe un cambio en la necesidad de los hijos.

¿Podemos ayudarte? Si estás iniciando un proceso o necesitas cambiar las medidas que rigen tu situación en la actualidad ponte en contacto con nosotros y te atenderemos sin ningún compromiso.

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