¿Qué es la alienación parental? A esta pregunta dedicaremos el post de esta semana. Como especialistas en Derecho de Familia en Villanueva de la Cañada queremos exponer esta delicada cuestión que preocupa a tantos progenitores divorciados que ven obstaculizada su relación con los hijos tras el divorcio, por inferencia del otro progenitor. Disponemos de herramientas legales para actuar si detectamos que el otro progenitor está enturbiando la relación de nuestros hijos con nosotros.

Pero, no nos adelantemos. Veamos despacio en qué consiste:

¿Qué es la alienación parental?

El concepto de alienación parental ahora está ampliamente documentado y publicado por expertos de muchos países. Sin embargo, es un tema desconocido para la población y los profesionales de todos los ámbitos y, lamentablemente, sigue siendo un tema tabú. Para un padre objetivo, es imperativo educarse sobre el tema para recuperar su poder de acción y actuar por el bienestar de su hijo y su relación con él.

La alienación parental se describe como un fenómeno en el que uno de los progenitores realiza conductas alienantes, influyendo en la mente del hijo para fomentar en él el rechazo injustificado y la desafección con el otro progenitor.

Para hablar de alienación parental en una familia deben concurrir simultáneamente las dos condiciones siguientes:

  1. Uno de los progenitores utiliza conductas alienantes con el fin de excluir al otro progenitor de la vida del hijo, y ello, de forma injustificada.
  2. El proceso conduce a un deterioro de la relación entre el niño y el progenitor objetivo, o incluso a la ruptura de la relación.

Es importante comprender que el niño participa del fenómeno de la alienación parental, a pesar de sí mismo. De hecho, el niño puede creer que su relación con el progenitor objetivo es dañina para él y observa ganancias significativas al estar más bien en alianza con el progenitor alienador.

No todo es alienación parental

Distintas cuestiones relativas al fenómeno de la separación conyugal pueden aproximarse o estar relacionadas con la cuestión de la alienación parental, sin llegar a serlo.

El conflicto de los padres es el hecho de que las diferencias persistan en el tiempo, incluso después de que los padres se separan. Por lo tanto, el niño está expuesto a tensiones y diferencias entre estos padres y puede sentirse dividido entre ambos progenitores. Este conflicto puede conducir, en el niño, a un conflicto de lealtad, es decir, un sentimiento de tener que elegir a uno de los dos padres (aunque él no lo desee), de querer saber quién tiene razón y quién no y tomar parte en el conflicto con la intención de disminuirlo.

Vemos la presencia de un conflicto de lealtad en el niño cuando éste:

  • experimenta una forma de culpa en relación con el conflicto o la separación de sus padres,
  • tiene una forma diferente de actuar con cada uno de los dos padres,
  • experimenta la aparición de comportamientos interiorizados (disminución de la autoestima, retraimiento, reducción de la asertividad, sensación de malestar psicológico),
  • experimenta impactos en sus resultados académicos,
  • tiene una inmensa necesidad de complacer a uno o ambos padres y llega a usar mentiras para lograrlo.

La denigración es la acción, por parte de uno o ambos padres, de manchar la reputación de su ex cónyuge, de desacreditarlo, de calumniarlo y de rebajarlo a los ojos de sus parientes y de su hijo. La mera presencia de denigración no significa automáticamente la presencia de alienación parental, aunque la denigración es una de las estrategias utilizadas en el proceso de alienación parental.

Para el ojo inexperto, la alienación de los padres puede parecer una gran crisis adolescente cuando el niño tiene esta edad. Aparentemente, encontramos la oposición o la denigración de un padre, este mismo deseo de mostrar sus elecciones y su opinión frente a la autoridad. Las similitudes terminan ahí.

La inscripción en el tiempo, la intensidad del conflicto, las racionalizaciones absurdas, la focalización del conflicto en un solo progenitor permiten decidir.

La patria potestad es el conjunto de derechos y responsabilidades de un padre hacia su hijo que le permite tomar decisiones sobre el bienestar de su hijo hasta que alcance la mayoría de edad. Entre otras cosas, se trata del consentimiento para los servicios de asistencia psicológica, la elección de la escuela, el derecho a tener la custodia del hijo, garantizar su seguridad, etc. En algunos casos, es posible que un padre sufra pérdida de la patria potestad si, por ejemplo, hay abandono, violencia extrema o violencia sexual contra el niño por parte del padre. Esto no sería tampoco alienación parental, sino un cese más que justificado de la relación.

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